A mis objetos sexuales

Iba a hacerles entrega de un escrito, más bien de una gran reflexión política, fruto de información re-cogida pero también de un gran mérito personal de lectura e investigación, y por lo tanto, de pérdida de tiempo, de trabajo intelectual en serio. Y si acaso alguien se cuestionara ahora porqué digo pérdida de tiempo, sepa que ese trabajito también hablaba de la hipocresía, así que no me vengan después a decir que está bueno lo que hice, y que no lo consideran pérdida de tiempo. Porque ustedes y yo sabemos que para esta sociedad, para este mundo y para nosotros mismos, cuando uno se pone a pensar, está perdiendo el tiempo: "es un pajero". Y verán que después de todo, tal apreciación no está tan alejada de la razón.
En este sentido, si bien hice lugar a mi propio embargo porque me faltaba terminar el trabajo en cuestión (y carezco de las ganas necesarias para hacerlo), sin embargo me dí cuenta de la interesante y cultivada pajereada que había hecho (y que aún me falta culminar), lo cual me llevó a pensar no tanto en culpa-pá o en Papá Noel como sí en el sexo.
Al ver que cuesta tanto darle forma definitiva y bella a una reflexión profunda, al tener ahora mismo el impulso masoquista de terminar ese trabajito, haciendo caso omiso a mi cansancio, y al ver cuántos rodeos, idas y venidas, refutaciones y corroboraciones tuve que realizar, llego a la conclusión de que todo ese empeño en tal empresa sin fines de lucro no puede ser más que una masturbación encubierta. Y por extensión, creo que todo lo intelctual tiene, además de mucho de sexual - véase las palabras recién utilizadas: "reflexión profunda", "rodeos", "impulso", "idas y venidas", "investigación", "terminar el trabajo" (acabar) - mucho de pajereada también.
Tanto esfuerzo en escuela primaria, secundaria, terciaria, facultad, lectura, meditación, concentración; tanto empeño en un buen desempeño, tanto alargar el conociento, tanta materia - mentira, no puede ser más que un desvío de la masturbación. Es por eso que al ver desde esta perspectiva mi labor teórica, dejé sin culminar lo que pronto acabará en sus manos o en sus ojos, y tal vez eso será luego derramado por sus bocas.
Hasta entonces.

El Licenciado



El Licenciado es uno de los mejores colaboradores del blog, es un excelente creador de mundos, uno de mis escritores favoritos, mi amigo personal y basta de adularlo porque también es medio pelotudo - no es bueno ser totalmente obsecuente - Lo más importante es que le tengo mucho afecto)