Todo esto, digo, no. Vivir, estar, sentir. Escuchar las voces y lo que nos rodea. Básicamente vivir. Me sigue sorprendiendo la vida, en todas sus formas y disfraces y claridades y cielos. Parece ser que las estrellas saben. Un amigo, una espera, una charla, un mate. El sol. El sol es impresionante. Pero la noche es cómoda. Soy el agua en la noche.
¿Es posible darse cuenta que uno no sabe demasiado?
Pero por otro lado, en otros contraluces, uno sabe donde están los pies. Los huecos se van llenando, aunque a simple vista parezcan vacíos. Me conmueve saber donde están mis pies. Más si sé que sirven para llevarme.
Las manos también son importantes. Caminan.
Me acordé de golpe de algunas muertes. No sé porque. A lo mejor la vida recuerda a la muerte. Pero eso no es malo. Abrir los ojos también es escuchar. Sigue siendo raro.
Final del día.
Hasta mañana.
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1 comentario:
Como ya llegaste a los comentarios nro 20 en el blog de O'Clock, y dejaste las dirección de tus blog...lo sigo acá!, y asi no hay nro 21!!(porq me gustan los nros pares)
...y sobre este escrito tuyo, pienso que esta muy bueno lo que decís, sobre todo me quedé pensando en la preg ¿Es posible darse cuenta que uno no sabe demasiado?
...creo que somos una raza, aún, muy limitada para entender que hay cosas que no sabemos...porque se dice siempre soberbiamente que somos los seres mas inteligentes. Y, no digo que no sea asi, sino que todavía no se han dado cuenta que la sabiduría no sólo tiene que ver con la razón sino y sobre todo con el alma. Hay una frase que escuche por ahí y que creo apropiada: "aprender a vivir lleva toda la vida".No?
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