1
Inevitable encender un cigarrillo cuando la página está en blanco, y todo para tratar de explicar si ese que veo en esa foto soy yo o quien cuernos es. O mejor, y todo para tratar de explicar esa sensación de verse en eso que arbitrariamente se llama foto y que por algún motivo desconocido para mí me produjo hace un rato algo parecido a un espasmo interno o un cuestionamiento indefinido en un sector menos definido aún entre la boca del estómago y la planta de los pies como una pelota de humo gelatinoso.
2
Reconstrucción de la realidad pasada, un misterio de esos que jamás se explican como cuando hoy sobre la tierra mi cuerpo, sobre el pasto mi cuerpo, sobre mi peso mi cuerpo, yo mismo sobre mi mismo y ensayando formas de decir que el sol me calcina la piel lentamente y que puedo ser tranquilamente y sin esfuerzos un bife sobre la plancha-tierra que encima es esférica y pertenece a un sistema solar determinado y descubierto por personas que jamás pisaron ni rozaron una estrella pero que seguramente en una loma se acostaron como yo a mirar las estrellas, pero este calor nunca, que me quema como un huevo de gallina cuyo esposo fue rostizado hace momentos y está siendo llevado a la boca de un argentino feliz de compartir de ver a la familia sentada a la mesa.
3
Y a la tarde entre los mates y la luz caída, por sobre la conversación con Ferdi, que hablaba de lugares y formas sin saber lo que yo, sin saber que se me escapaba algo, que algo en esta realidad se me iba bajo los dedos como un gato cuando se escurre o se refriega contra los tobillos y un sabor a cariño resbala hasta los pies dejándonos con ganas, con ganas de que si al final es un gato que puede ser del vecino o de un amigo y las palabras brotan lentas, suaves como un ronroneo que lindo gato que bonito gato que precioso gato.
4
Y lo veo también a Julio, tal vez alguna vez se lo haya preguntado, que bien queda en ese animalejo suave color crema y su mirada en blanco y negro saliendo, parándose entre el sol y mi cuerpo sobre su peso para transformarse en un recuerdo imposible que me habla y me dicta y me dice yo tampoco los entiendo, estos papeles que se guardan en el tiempo que se escapa como un gato cuando se escurre o se refriega.
5
Esa necesidad de trascender de quedarse de eternizar algo que fluye por el aire que tanto puede ser la inspiración en su máximo esplendor o la idiotez en su mínimo escozor pero que algo es algo es y no se puede dejar de explicar sin explicaciones salvo que lo que sucede es igual a los trenes en los que viajamos cuando somos niños y vemos pasar todo por la ventanilla y decimos pero yo quiero estar siempre ahí y entonces construimos una estatua pintamos un cuadro o escribimos estas cosas que poco importan pero que son tan necesarias.
viernes, marzo 10, 2006
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