Ya lo dije tantas veces que para que decirlo si es el retorno perfecto y no necesita difusión. En el mes de febrero YO YA SABIA lo del frío. Lo de este frío heladocongelanteylaputadigo. Sabía, es increíble pero lo sabía. MI CUERPO lo sabía. Y contra eso no es posible argumentar nada. Digamos que, como mi cuerpo lo sabía, de algún modo fue llegando a las yemas de mis dedos (porque cada vez estoy más convencido que lo que escribe en mí es mi cuerpo y más que nada mis yemas) y desde allí eso que escribí en febrero y lo de ahora.Curioso nombre el de yemas para los dedos. Yemas se relaciona con huevos. (Esta línea podría tener otra línea de sentido)
Si, es recordar
todo es recordar
sin saber que recordamos
pero lo nuevo es nuevo
y es nuevo
pero recordado
y decir que uno no se acuerda
es mentira
decir que uno no tiene nada para recordar
es falso
y eso es todo
lo que deberíamos hacer
che
humanos
deberíamos olvidarnos de todo
para poder recordar
che
humanos
tendríamos que irnos a ver un sol
una distancia
un planeta
un perrito en la calle ladrando
juntar todo lo que somos
y ponernos a mirar sin ver
porque no hay nada que ver
solo recordar lo nuevo
la novedad
y la luna
Ahora hace frío. Afuera está helando. Es agradable sentir el calor del fuego en alguna de sus expresiones. El frío está durísimo. Pero yo soy fuerte. Mi debilidad es una fuerza. Es maravilloso tener la posibilidad de abrigarse. Y FACKIN CHINITOS.
FACKIN CHINITOS salen del paseo peatonal. Comen arroz con palitos y miran TV todo el día. Mentira, esos son los japoneses y estos son FACKIN CHINITOS. Golpean con un palo el asadito y el gong lo suenan despacito. FACKIN CHINITOS, vos y yo y él y ella y aquellos y todos, che humanos, FACKIN CHINITOS, tan redondos como uno y sin embargo galleguitos o italianos fermentados de bigotes. FACKIN CHINITOS. La orquesta singular de los extranjeros nos demuestra su emoción y su alegría FACKIN CHINITOS, si, putos, maricas o putitos. Salen por la noches a sembrar el terror y la anarquía, también piensan en la paz y la armonía, nunca en pamela o en yolanda, pero recuerdan a Lina y Marta, FACKIN FACKIN CHINOS CHINITOS. Que esperaban, ¿realidad? FACKIN CHINITOS. Sin pensar y viendo la veta, recorren las calles haciendo piruetas, venden su arroz por dos tres monedas, nadie le importa más que la yerba. Beben el mate con dedicación, cantan canciones re bien, lo mejor. Salen de joda con cuanta persona le brinde en la vida un poco de joda. FACKIN CHINITOS hijos de puta, ratas, mierdas. No sé que los conozco. NO quiero saberlo. No sé que son duendes. NO quiero saberlo. Es el problema, no querer saberlo. Es el problema de los FACKIN CHINITOS molestos. Obsecuentes y CHINITOS y FACKIN.
La realidad es no decir nada y tomarse un trago de vino. Esa es la realidad. No hay otra posible. Lo digo yo que sé lo que digo (la palabra No es fea). Siempre supe que estaba diciendo algo. Siempre supe a que me refería con aquello de los parques y las estatuas públicas. Es improbable entender mi sufrimiento a causa de dos motivos fundamentales: FACKIN y CHINITOS. ¿Explicar más? No, señores, abran los ojos, no me vengan con ese verso de la teoría evolutiva o de alguna mentira disfrazada de teoría científica. Ustedes son FACKIN CHINITOS porque quieren serlo. ¿Eh? Cierren los ojos sino y van a ver. Van a ver. Van a ver. Van a ver.
Que frío. Que frío.
(de cerca nadie es normal (citado de liniers que lo citó de caetano veloso))
